viernes, 3 de enero de 2014

Canturra del Gallito - Mauricio Vallejo (Padre)

Yo soy el mero gallo,
De mi pueblo sí señor.
Acial de las mujeres,
Y de muy mala voz
Y de muy mala voz.
Así te quería hallar
Sentada en la cuquita,
Soplándote en el fogón,
Soplándote solita,
Soplándote en el fogón,
Soplándote vidita.
Yo soy el mero gallo,
De mi pueblo si señor.
Acial de las mujeres,
Y de muy mala voz.
Nos iremos de Tonaca
Camino pa’Guayabal,
Pero no quiero encontrar
Al jodido de tu tata,
Pero no quiero encontrar
A ese viejo que me mata.
Yo soy el mero gallo,
De mi pueblo si señor.
Acial de las mujeres,
Y de muy mala voz.
Y a medio caminar
Voy a hacerte un presentito,
Que te haga suspirar
Parecido a este gallito,
Que te haga suspirar
Parecido a este gallito, Mauricio Vallejo Poemas 2
Que te haga suspirar,
Mío, tuyo, tuyito,
Que te haga suspirar
Mío, tuyo, tuyito.

(1976)

Mauricio Vallejo (Padre)

miércoles, 5 de mayo de 2010

Autopsicografía - Fernando Pessoa

1-4-1931

EL POETA es un fingidor.
Finge tan enteramente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,
En el dolor leído sienten bien,
No los dos que el poeta tuvo,
Pero sólo el que ellos no tienen.

Y así por las vías rueda Gira,
para entretener la razón,
Este tren de cuerda
Que se llama corazón.

Fernando Pessoa

domingo, 28 de marzo de 2010

Reseñas de Antologías de Poesía Salvadoreñas

El siguiente recorrido por algunas de las antologías dedicadas a la “poesía joven” de El Salvador, no pretende mayor cosa que sólo poner al alcance del lector y el estudiante en general, ciertos datos sobre estos volúmenes antológicos que han mostrado lo más representativo de las nuevas voces dentro de la poesía salvadoreña a trávés del tiempo. Estos documento historicos-literarios han posibilitado posteriormente el estudio y la valoración a los autores y sus obras. A continuación se presentan cinco generaciones de poetas salvadoreños que van desde 1960 al 2010.

Poetas Jóvenes de El Salvador (1960) de José Roberto Cea. Publicada por Ediciones Tigre de Sol. En esta se incluye más que nada al núcleo de lo que fue la Generación Comprometida. Javier Alas en su prólogo a Piedras en el Huracán (1993) dice que la falla de esta antología es el espacio tan parco para los diecinueve antologados, pues en esa medida quedó severamente compactada[1]. Los poetas incluidos son: Ricardo Bogrand, Eugenio Martinez Orantes, Waldo Chávez Velasco, Mauricio de la Selva, Ítalo López Vallecillos, Álvaro menen Desleal, Jorge A. Cornejo, José Enrique Silva, Lilian Jiménez, Irma Lanzas, Mercedes Durand, Armando López Muñoz, Roque Dalton, Manlio Argueta, Roberto Armijo, José Roberto Cea, Tirso Canales, Rafael Góchez Sosa e Hildebrando Juárez.

La Margarita Emocionante (1979) de Horacio Castellanos Moya. Publicada por la Editorial Universitaria. Es una muestra de seis poetas. Esta obra, según el autor únicamente obedece a sus propios intereses y gustos. Se trata de la novísima generación que comienza a publicar después de 1972. Los poetas que abraza la antología son: Miguel Huezo Mixco, Mario Noel Rodríguez, Roger Lindo, Nelson Brizuela, Roberto Quezada y Horacio Castellanos Moya.

Piedras en el Huracán (1993) de Javier Alas. Publicada por la Dirección General de Publicaciones e Impresos. En ella se propone mostrar la poesía de los jóvenes de los ochenta, principalmente del núcleo que empezó a publicar en los años 1985 y 1986. Una selección de dieciséis poetas con sus respectivas referencias biográficas. Los autores incluidos son: Luis Alvarenga, Otoniel Guevara, David Morales, Wilfredo Peña, Edgar Iván Hernández, Rosa Ivonne Melgar, Gabriel Otero, Amílcar Colocho, Javier Alas, Arquimides Cruz, José Antonio Domínguez, Alfredo Ernesto Espino, Fernando Romero Torres, Eva Ortiz, Edgar Alfaro y Nimia Romero.

Alba de Otro Milenio (2000) de Ricardo Lindo. Esta antología abarcó a treinta poetas jóvenes entre las edades de 33 y los exactos 20 años. A esta antología la caracteriza su escasa información de autores así como la poca selección de poemas en la mayoría de los antologados. Para Rafaél Menjívar Ochoa este volumen antológico “es quizá la antología más estigmatizada de la literatura salvadoreña”[2] Debido a que la mayoría de los poetas incluidos en este libro desapareció del mapa de la literatura o se estancaron en sus propuestas, involucionaron o se quedaron repitiendo las mismas fórmulas y sólo muy pocos continuaron escribiendo y mejorando la calidad de sus escrito[3]. Los poetas incluidos son: Aída Párraga, David Morales, Álvaro Darío Lara. Otoniel Guevara, Manuel Barrera, Julio Villarán, Carlos Bucio, Luis Alvarenga, Xiomara Rodríguez, Ernesto Flores, Mezti Súchit Mendoza, Miltón Doño, Manuel Godínez, Greta Isadora Valle, Daniel Castillo, Lya Ayala, William Alfaro, Margarita Majano, Elmer Menjívar, Rainier Alfaro, Carlos Clará, Alfonso Fajardo, Oscar Perdomo, Luis Angulo Violantes, Mariano Guzmán, Nathalia Domínguez, Tania Molina, José Mario Henríquez, Mauricio Vallejo Márquez y Rafael Mendoza López.

Una Madrugada del Siglo XXI (2010) de Vladimir Amaya. Recopilatorio que reúne a las voces más jóvenes y recientes dentro de la poesía nacional. Se trata del grupo emergente que empieza a darse a conocer en los primeros diez años del nuevo siglo. El trabajo se encuentra delimitado por el año de nacimiento de los antologados (1980-1989). Con ella se da continuidad a la ya larga tradición de las antologías enfocadas en presentar lo mejor de cada nueva horda de poetas que van apareciendo con el tiempo. Este libro consta con 34 antologados, además de notas y comentarios acerca de algunas características de su trabajo. También cuenta con un prólogo donde se comentan las diferencias más sustanciales y las analogías entre ésta nueva generación de poetas y las que fueron jóvenes en los años ochenta y noventa, siendo éste de gran aporte al desarrollo poético nacional. Los poetas reunidos son: Krisma Mancía, Tomás Andréu, Claudia Meyer, Pablo Benítez, Vilma Osorio, Roger Guzmán, Laura Zavaleta, Oscar Rafailán, Elena Salamanca, Litzardo Rivas, Efraín Rivera Caravantes, Alberto López Serrano, Ana Gabriela Padilla, Teresa Andrade, Sandra Aguilar, Francisca Alfaro, Ana Escoto, Xochitl Cabrera, Mario Zetino, Carlos Alejandro Flores, Miroslava Rosales, Javier Ramírez, Ligia Molina, Vladimir Amaya, Santiago Vásquez, Inés Gutiérrez, Omar Chávez, Ernesto Bautista, Kenia López, Jonathan Velásquez, Herberth Cea, Manuel Ramos, Nathaly Castillo y Juan Enrique Carmona.


a modo de despedida:

El presente esfuerzo ha tenido como base un antecedente inmediato: una pequeña propuesta que realicé para un trabajo investigativo en el Departamento de Letras de la Universidad de El Salvador, cabe decir que dicho trabajo naufragó en las aguas del olvido. Por eso, intento rescatar lo ya trabajado y aumentar y actualizar la información para ofrecer un mejor panorama.



IGNACIO USAGRE,
¿EN LA ÁMERICA CENTRAL? ¿UN 15 DE SEPTIEMBRE?

MARZO/2010

Notas:

[1] Alas, Javier. Piedras en el huracán. San salvador, 1993. Dirección General de publicaciones e Impresos. Pag. 13
[2] Tomado del Blog personal del autor Tribulaciones y Asteriscos. Disponible en tribulacionesyasteriscos.blogspot.com.
[3] Ibíd.

lunes, 8 de marzo de 2010

Entrevista con Charles Bukoswki

Entrevista a Charles Bukowski por Sean Penn

Charles Bukowski nació en Andernach, Alemania, en 1920. A los tres años de edad llegó a los Estados Unidos y creció en Los Angeles. Actualmente reside en San Pedro, California, con su esposa, Linda. Famoso borracho, peleador y mujeriego, Genet y Sartre lo llamaron “el mejor poeta de los Estados Unidos”, pero sus amigos lo llaman Hank.

Bares
“Ya no voy mucho a bares. Saqué eso de mi sistema. Ahora, cuando entro a un bar, siento náuseas. Estuve en demasiados, es apabullante. Son para cuando uno es más joven: todo eso de irse a las manos con un tipo, hacerse el macho, levantarse minas. A mi edad, ya no lo necesito. Hoy sólo entro a los bares para mear. A veces cruzo la puerta y empiezo a vomitar”.

El alcohol
“El alcohol es probablemente una de las mejores cosas que han llegado a esta tierra, además de mí. Entonces nos llevamos bien. Es destructivo para la mayoría de la gente, pero yo soy un caso aparte. Hago todo mi trabajo creativo cuando estoy intoxicado. Incluso me ha ayudado con las mujeres. Siempre fui reticente durante el sexo, y el alcohol me ha permitido ser más libre en la cama. Es una liberación porque básicamente yo soy una persona tímida e introvertida, y el alcohol me permite ser este héroe que atraviesa el espacio y el tiempo, haciendo un montón de cosas atrevidas... Entonces el alcohol me gusta, cómo no”.

Fumar
“Me gusta fumar. El cigarrillo y el alcohol se equilibran. Yo solía despertarme de una borrachera y había fumado tanto que mis dos manos estaban amarillas, casi marrones, como si tuviera puestos guantes. Y me preguntaba: ‘¡Mierda! ¿Cómo se verán mis pulmones?’”.

Pelear
“La mejor sensación es cuando golpeas a un tipo que no se supone que puedas golpear. Una vez me metí con un tipo, me estaba insultando. Le dije: ‘Bueno, adelante’. No tuve ningún problema, le gané la pelea fácilmente. Estaba tirado en el piso. Tenía la nariz ensangrentada. Me dijo: ‘Jesús, te movés siempre tan lentamente que pensé que serías fácil. Y cuando empezó la condenada pelea, ya no podía ver tus manos, te volviste tan rápido. ¿Qué pasó?’. Le dije: ‘No sé, hombre. Así son las cosas. Uno ahorra para cuando tiene que usarlo’”.

Los gatos
“Es bueno tener un montón de gatos alrededor. Si uno se siente mal, mira a los gatos y se siente mejor, porque ellos saben que las cosas son como son. No hay por qué entusiasmarse y ellos lo saben. Por eso son salvadores. Cuantos más gatos uno tenga, más tiempo vivirá. Si tenés cien gatos, vivirás diez veces más que si tenés diez. Algún día esto será descubierto: la gente tendrá mil gatos y vivirá para siempre. Realmente es ridículo”.

Las mujeres y el sexo
“Yo las llamo máquinas de quejarse. Las cosas con un tipo nunca están bien para ellas. Y cuando me tiran toda esa histeria... Tengo que salir, agarrar el auto e irme. A cualquier parte. Tomar una taza de café en algún lado. En cualquier lado. Cualquier cosa menos otra mujer. Supongo que están construidas de diferente manera, ¿no? Cuando la histeria empieza, se acaba todo. Uno se tiene que ir, ellas no entienden por qué. ‘¿Adónde vas?’, te gritan. ‘¡Me voy a la mierda, nena!’. Piensan que soy un misógino, pero no es verdad. Es puro boca a boca. Escuchan que Bukowski es ‘un cerdo macho chauvinista’, pero no chequean la fuente. Seguro, a veces pinto una mala imagen de las mujeres en mis cuentos, pero con los hombres hago lo mismo. Incluso yo salgo mal parado muchas veces. Si realmente pienso que algo es malo, digo que es malo, sea hombre, mujer, niño o perro. Las mujeres son tan quisquillosas, piensan que me las agarro con ellas en particular. Ése es su problema”.

La primera vez
“Mi primera vez fue la más rara. No sabía cómo hacerlo, y ella me enseñó a chuparle la concha y todas esas cosas de coger. Me acuerdo de que me decía: ‘Hank, sos un buen escritor, pero no sabés una mierda sobre las mujeres’. ‘¿Qué querés decir? Estuve con un montón de mujeres.’ ‘No, no sabés nada. Dejame enseñarte algunas cosas.’ Le dije que bueno y ella: ‘Sos buen estudiante, entendés rápido’. Eso fue todo. (Está un poco avergonzado. No por los detalles sino por el sentimentalismo del recuerdo.) Pero todo ese asunto de chupar conchas se puede poner un poco servil. Me gusta hacerlas gozar, pero... Todo está sobrevalorado. El sexo sólo es una gran cosa cuando no lo hacés”.

El sexo antes del sida (y su casamiento)
“Yo nada más entraba y salía de entre las sábanas. No sé, era como un trance, un trance de coger. Y las mujeres... uno les decía algo, las tomaba de la muñeca, ‘vamos, nena’, las guiaba hasta el dormitorio y se las cogía. Cuando uno entra en el ritmo, sigue adelante. Hay un montón de mujeres solitarias allá afuera. Son lindas, pero no se saben conectar. Están sentadas solas, van al trabajo, vuelven a la casa... es algo maravilloso para ellas que un tipo se les aparezca. Y si se sienta cerca, bebe y habla, es entretenimiento. Estuvo bien, tuve suerte. Las mujeres modernas... no te cosen los botones”.

Escribir
“Escribí un cuento desde el punto de vista de un violador de una niña muy pequeña. Y la gente me acusó. Me hicieron entrevistas. Decían: ‘¿Le gusta violar a niñitas?’. Dije: ‘Por supuesto que no. Estoy fotografiando la vida’. Me metí en problemas con montones de cosas. Pero, por otro lado, los problemas venden libros. Pero, en última instancia, escribo para mí. (Da una larga pitada a su cigarrillo.) Es así. La pitada es para mí, la ceniza es para el cenicero. Eso es publicar. Nunca escribo de día. Es como ir al supermercado desnudo. Todo el mundo te puede ver. De noche es cuando se sacan los trucos de la manga... la magia”.

La poesía
“Siempre recuerdo que, en el patio de la escuela, cuando aparecía la palabra ‘poeta’ o ‘poesía’, todos los pendejos se reían y se burlaban. Puedo ver por qué: es un producto falso. Ha sido falso y snob y endogámico por siglos. Es ultradelicado, sobreapreciado. Es un montón de mierda. Durante siglos, la poesía es casi basura total. Es una farsa. Ha habido grandes poetas, no me entienda mal. Hay un poeta chino llamado Li Po. Podía poner más sentimiento, realismo y pasión en cuatro o cinco sencillas líneas que la mayoría de los poetas en sus doce o trece páginas de mierda. Y bebía vino también. Solía quemar sus poemas, navegar por el río y beber vino. Los emperadores lo amaban porque podían entender lo que decía. Por supuesto, sólo quemó sus poemas malos. Lo que yo quise hacer, si me disculpa, es incorporar el punto de vista de los obreros sobre la vida... los gritos de sus esposas que los esperan cuando vuelven del trabajo. Las realidades básicas de la existencia del hombre común... algo que pocas veces se menciona en la poesía desde hace siglos. Mejor, que quede registrado que dije que la poesía es una mierda desde hace siglos. Y una vergüenza”.

Céline
“La primera vez que leí a Céline, me fui a la cama con una caja grande de galletitas Ritz. Empecé a leerle y me comía una galletita Ritz, me reía, me comía una Ritz, leía. Leí la novela entera de un tirón y me terminé la caja de galletitas. Y me levanté y tomé agua. Tendrías que haberme visto. No me podía mover. Eso es lo que un buen escritor te puede hacer. Casi te puede matar. Un mal escritor puede hacerlo, también”.
Shakespeare
“Es ilegible y está sobrevalorado. Pero la gente no quiere escuchar esto. Uno no puede atacar templos. Ha sido fijado a lo largo de los siglos. Uno puede decir que tal es un pésimo actor, pero no puede decir que Shakespeare es mierda. Cuando algo dura mucho tiempo, los snobs empiezan a aferrarse a él, como ventosas. Cuando los snobs sienten que algo es seguro, se aferran. Pero si les decís la verdad, se ponen salvajes. No pueden soportarlo. Es atacar su propio proceso de pensamiento. Me desagradan”.

Su material de lectura favorito
“Leí en el The National Enquirer una nota titulada ‘¿Es su marido homosexual?’. Linda me dijo: ‘¡Tenés voz de puto!’. Yo dije: ‘Oh, sí, siempre me lo pregunté’. Ese artículo decía: ‘¿Su marido se depila las cejas?’. Y yo pensé, mierda, lo hago todo el tiempo. Ahora sé lo que soy. Me depilo las cejas, soy un puto. Es muy amable de parte de The National Enquirer decirme lo que soy”.

El humor y la muerte
“El último gran humorista era un tipo llamado James Thurber. Pero su humor era tan magnífico que tuvieron que ignorarlo. Este tipo era, podría decirse, un psiquiatra de las edades. Tenía algo ambiguo, hombre-mujer, veía cosas. Era sanador. Su humor era tan real que uno gritaba de risa, era como una liberación frenética. Aparte de Thurber, no puedo pensar en nadie... Yo tengo algo de humorista, pero no como él. No llamo humor a lo que tengo, lo llamo un ‘filo cómico’. Estoy colgado en eso. Casi todo lo que pasa es ridículo. Cagamos todos los días. Eso es ridículo, ¿no te parece? Tenemos que seguir meando, poniendo comida en nuestras bocas, nos sale cera de los oídos. Tenemos que rascarnos. Cosas feas y tontas, ¿o no? Las tetas no sirven para nada, salvo...”.

Nosotros
“La verdad es que somos monstruosidades. Si pudiéramos vernos, podríamos amarnos, darnos cuenta de lo ridículos que somos, con nuestros intestinos retorcidos por los que se desliza lentamente la mierda mientras nos miramos a los ojos y decimos: ‘Te amo’. Nos carbonizamos y producimos mierda, pero no nos tiramos pedos cerca del otro. Todo tiene un filo cómico”.

Ganar
“Y después nos morimos. Pero la muerte no nos ha ganado. No ha mostrado ninguna credencial. Nosotros hemos mostrado todas las credenciales. Con el nacimiento, ¿nos ganamos la vida? No realmente, pero de seguro la hija de puta nos tiene atrapados... La muerte me provoca resentimiento, la vida también, y mucho más estar atrapado entre las dos. ¿Sabés cuantas veces intenté suicidarme? Dame tiempo, sólo tengo 66 años. Sigo trabajando en eso. Cuando uno tiene tendencias suicidas, nada lo molesta, excepto perder en las carreras de caballos. ¿Por qué será? A lo mejor porque uno usa su mente en las carreras, no su corazón. Pero nunca cabalgué. No estoy muy interesado en el caballo sino en el proceso de acertar o no, selectivamente”.

Las carreras
“Traté de ganarme la vida con las carreras por un tiempo. Es doloroso. Es vigorizante. Todo está al límite, el alquiler, todo. Pero uno tiende a ser cuidadoso. Una vez estaba sentado en una curva. Había doce caballos en la carrera y estaban todos amontonados. Parecía un gran ataque. Todo lo que veía era esos grandes culos de caballo subiendo y bajando. Parecían salvajes. Miré esos culos de caballos y pensé: ‘Esto es una locura total’. Pero hay otros días en los que ganás cuatrocientos o quinientos dólares, ganás ocho o nueve carreras al hilo, y te sentís Dios, como si lo supieras todo. Y todo queda en su lugar”.

La gente
“No miro mucho a la gente. Es perturbador. Dicen que si mirás mucho a otra persona, te empezás a parecer a ella. Pobre Linda. La mayoría de las veces me la puedo pasar sin la gente. La gente no me llena, me vacía. No respeto a nadie. Tengo un problema en ese sentido. Estoy mintiendo pero, creeme, es verdad”.

La fama
“Es destructora. Es una puta, una perra, la destructora más grande de todos los tiempos. A mí me tocó la mejor parte porque soy famoso en Europa y desconocido aquí, en Estados Unidos. Soy uno de los hombres más afortunados. La fama es terrible. Es una media en una escala del denominador común, la meten trabajando a un nivel bajo. No tiene valor. Una audiencia selecta es mucho mejor”.

La soledad
“Nunca me sentí solo. He estado en una habitación, me he sentido suicida. Estuve deprimido, me he sentido horrible más allá de lo descriptible, pero nunca pensé que una persona podía entrar a una habitación y curarme. Ni varias personas. En otras palabras, la soledad no es algo que me molesta porque siempre tuve este terrible deseo de estar solo. Siento la soledad cuando estoy en una fiesta, o en un estadio lleno de gente vitoreando algo. Citaré a Ibsen: ‘Los hombres más fuertes son los más solitarios’. Nunca pensé: ‘Bueno, ahora va a entrar una rubia hermosa y vamos a garchar, y me va a frotar las bolas, y me voy a sentir bien’. No, eso no iba a ayudar. Viste cómo piensa la gente común: ‘Guau, es viernes a la noche, ¿qué vamos a hacer? ¿Quedarnos acá sentados?’. Bueno, sí. Porque no hay nada allá afuera. Es estupidez. Gente estúpida mezclándose con gente estúpida. Que se estupidicen entre ellos. Nunca tuve la ansiedad de lanzarme a la noche. Me escondía en bares porque no quería esconderme en fábricas. Eso es todo. Les pido perdón a los millones, pero nunca me sentí solo. Me gusta estar conmigo mismo. Soy la mejor forma de entretenimiento que puedo encontrar”.

El tiempo libre
“Es muy importante tener tiempo libre. Hay que parar por completo y no hacer nada por largos períodos para no perderlo todo. Seas un actor o una ama de casa, cualquier cosa, tiene que haber grandes pausas en las que no hacés nada. Uno se tira en una cama a mirar el techo. Hacer nada es muy, muy importante. ¿Y cuánta gente lo hace en la sociedad moderna? Muy poca. Por eso la mayoría está totalmente loca, frustrada, enojada y odiosa. Antes de casarme, o de conocer a muchas mujeres, bajaba las cortinas y me metía en la cama por tres o cuatro días. Me levantaba para cagar y para comer una lata de porotos. Después me vestía y salía a la calle, y el sol brillaba y los sonidos eran maravillosos. Me sentía poderoso, como una batería recargada. Pero, ¿sabés qué me tiraba abajo? El primer rostro humano que veía en la vereda. Esa cara nomás me hacía perder la mitad de la carga. Esta cara monstruosa, sin expresión, tonta, sin sentimientos, cargada de capitalismo. Pero aún así valía la pena, me quedaba la mitad de la carga todavía. Por eso el tiempo libre es importante. Y no digo tomarse tiempo para tener pensamientos profundos. Hablo de no pensar en absoluto. Sin pensamientos de progreso, sin pensamientos sobre uno mismo. Sólo ser un haragán. Es hermoso”.

La belleza
“No existe algo como la belleza, especialmente en un rostro humano, eso que llamamos fisonomía. Todo es un imaginado y matemático alineamiento de rasgos. Por ejemplo, si la nariz no sobresale mucho, si los costados están bien, si las orejas no son demasiado grandes, si el cabello no es demasiado largo. Es una mirada generalizadora. La gente piensa que ciertos rostros son hermosos, pero, realmente, no lo son. La verdadera belleza, por supuesto, viene de la personalidad. No tiene nada que ver con la forma de las cejas. Me dicen de tantas mujeres que son hermosas... pero cuando las veo, es como mirar un plato de sopa”.

La fealdad
“No existe. Hay algo llamado deformidad, pero la simple fealdad no existe. He dicho”.

Érase una vez
“Era invierno, yo me estaba muriendo de hambre intentando ser escritor en Nueva York. No había comido en tres o cuatro días. Así que finalmente dije: ‘Me voy a comer una gran bolsa de pochoclo’. Cada grano era como un churrasco. Tragaba y echaba pochoclo a mi estómago que decía ‘¡Gracias, gracias!’. Estaba en el paraíso, caminando por ahí, hasta que dos tipos pasaron a mi lado y uno le dijo al otro: ‘¡Jesús!’. El otro dijo: ‘¿Qué pasa?’ ‘¿Viste a ese tipo comiendo pochoclo? Dios, era horrible.’ Así que no pude disfrutar el resto del pochoclo. Pensé qué quisieron decir con eso de que ‘era horrible’. Yo estaba en el paraíso. Supongo que era un poco cochino. Ellos siempre pueden distinguir a un tipo hecho mierda”.

La prensa
“Disfruto las cosas malas que se dicen sobre mí. Aumenta la venta de libros y me hace sentir malvado. No me gusta sentirme bien porque soy bueno. ¿Pero malo? Sí. Me da otra dimensión. Me gusta ser atacado. ‘¡Bukowski es desagradable!’ Eso me hace reír, me gusta. ‘¡Es un escritor desastroso!’ Sonrío más. Me alimento de eso. Pero cuando un tipo me dice que dan un texto mío como material de lectura en una universidad, me quedo boquiabierto. No sé, me aterra ser demasiado aceptado. Siento que hice algo mal”.

El dedo
(Levanta el dedo meñique de su mano izquierda) “¿Viste alguna vez este dedo? (El dedo parece paralizado en una forma de “L”). Me lo rompí una noche, borracho. No sé por qué, pero nunca se acomodó. Pero funciona perfecto para la letra ‘a’ de la máquina de escribir, y qué demonios, le agrega algo a mi personaje”.

La valentía
“A la mayoría de la gente supuestamente valiente le falta imaginación. Es como si no pudieran concebir lo que sucedería si algo saliera mal. Los verdaderos valientes vencen a su imaginación y hacen lo que deben hacer”.

El miedo
“No sé nada sobre eso”.
(Se ríe.)

La violencia
“Creo que, la mayoría de las veces, la violencia es malinterpretada. Hace falta cierta violencia. En nosotros hay una energía que necesita ser sacada. Creo que si esa energía es contenida, nos volvemos locos. La paz última que todos deseamos no es un área deseable. De alguna manera, no estamos destinados a eso. Por eso me gusta ver peleas de boxeo, y por eso yo mismo las protagonizaba en mi juventud. A veces se llama violencia a la expulsión de energía con honor. Hay locura interesante y locura desagradable. Hay buenas y malas formas de violencia. Es un término vago. Está bien si no se hace a expensas de otros”.

El dolor físico
“Con el tiempo uno se endurece, aguanta el dolor físico. Cuando estaba en el Hospital General, un tipo entró y dijo: ‘Nunca vi a nadie aguantar la aguja con tanta frialdad’. Eso no es valentía. Si uno aguanta suficiente dolor, uno cede. Es un proceso, un ajuste. Pero no hay forma de acostumbrarse al dolor mental. Me mantengo lejos de él”.

La psiquiatría
“¿Qué consiguen los pacientes psiquiátricos? Una cuenta. Creo que el problema entre un psiquiatra y su paciente es que el psiquiatra actúa de acuerdo al libro, mientras que el paciente llega por lo que la vida le ha hecho. Y aunque el libro pueda tener cierta perspicacia, las páginas siempre son las mismas y cada paciente es diferente. Hay muchos más problemas individuales que páginas. Hay demasiada gente loca como para resolverlo diciendo: ‘Tantos dólares por hora, cuando suena el timbre terminamos’. Eso sólo puede llevar a una persona un poco loca a la locura total. Recién empiezan a abrirse y a sentirse bien cuando el psiquiatra dice: ‘Enfermera, arregle la próxima cita’. Todo es asquerosamente mundano. El tipo está ahí para quedarse con tu culo, no para curarte. Quiere tu dinero. Cuando suena el timbre, que entre el siguiente loco. Ahora, el loco sensible se va a dar cuenta de que cuando el timbre suena, significa que lo cagaron. No hay límites de tiempo para curar la locura, y no hay cuentas para eso, tampoco. Muchos de los psiquiatras que yo he visto parecen estar al límite ellos mismos, además. Pero están demasiado cómodos. Creo que el paciente quiere ver un poco de locura, no demasiado. Ah, los psiquiatras son totalmente inútiles. ¿Siguiente pregunta?”.

La fe
“La fe está bien para los que la tienen. Mientras no me la tiren por la cabeza. Tengo más fe en mi plomero que en el ser eterno. Los plomeros hacen un buen trabajo. Dejan que la mierda fluya”.

El cinismo
“Siempre me acusaron de cínico. Creo que el cinismo es una uva amarga. Es una debilidad. Es decir: ‘¡Todo está mal! ¿Entendés? ¡Esto no está bien! ¡Aquello no está bien!’. El cinismo es la debilidad que evita que nos ajustemos a lo que ocurre en el momento. El optimismo también es una debilidad. ‘El sol brilla, los pájaros cantan, sonríe.’ Eso es mierda también. La verdad está en algún lugar entre los dos. Lo que es, es. Si no estás listo para soportarlo, joderse”.

La moralidad convencional
“Puede que no exista el infierno, pero los que juzgan pueden crearlo. Pienso que la gente está sobredomesticada. Uno tiene que averiguar lo que le pasa, y cómo va a reaccionar. Voy a usar un término extraño aquí: el bien. No sé de dónde viene, pero siento que hay un básico rasgo de bondad en cada uno de nosotros. No creo en Dios, pero creo en esta ‘bondad’, como un tubo dentro de nuestros cuerpos. Puede ser alimentada. Siempre es mágica, por ejemplo cuando en una autopista sobrecargada de tráfico un extraño hace lugar para que alguien pueda cambiar de mano... es esperanzador”.

Sobre ser entrevistado
“Es como ser arrinconado. Es vergonzoso. Por eso, no siempre digo toda la verdad. Me gusta jugar y burlarme un poco, así que doy información falsa sólo por el gusto de entretener y mentir. Así que si quieren saber algo sobre mí, no lean una entrevista. Ignoren ésta, también”.

miércoles, 27 de enero de 2010

Un Padrenuestro Latinoamericano - Mario Benedetti

Padre nuestro que estás en los cielos
con las golondrinas y los misiles
quiero que vuelvas antes de que olvides
como se llega al sur de Río Grande

Padre nuestro que estás en el exilio
casi nunca te acuerdas de los míos
de todos modos dondequiera que estés
santificado sea tu nombre
no quienes santifican en tu nombre
cerrando un ojo para no ver la uñas
sucias de la miseria

en agosto de mil novecientos sesenta
ya no sirve pedirte
venga a nos el tu reino
porque tu reino también está aquí abajo
metido en los rencores y en el miedo
en las vacilaciones y en la mugre
en la desilusión y en la modorra
en esta ansia de verte pese a todo

cuando hablaste del rico
la aguja y el camello
y te votamos todos
por unanimidad para la Gloria
también alzó su mano el indio silencioso
que te respetaba pero se resistía
a pensar hágase tu voluntad

sin embargo una vez cada
tanto tu voluntad se mezcla con la mía
la domina
la enciende
la duplica
más arduo es conocer cuál es mi voluntad
cuándo creo de veras lo que digo creer
así en tu omnipresencia como en mi soledad
así en la tierra como en el cielo
siempre
estaré más seguro de la tierra que piso
que del cielo intratable que me ignora

pero quién sabe
no voy a decidir
que tu poder se haga o deshaga
tu voluntad igual se está haciendo en el viento
en el Ande de nieve
en el pájaro que fecunda a su pájara
en los cancilleres que murmuran yes sir
en cada mano que se convierte en puño

claro no estoy seguro si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerse
lo digo con irreverencia y gratitud
dos emblemas que pronto serán la misma cosa
lo digo sobre todo pensando en el pan nuestro
de cada día y de cada pedacito de día

ayer nos lo quitaste
dánosle hoy
o al menos el derecho de darnos nuestro pan
no sólo el que era símbolo de Algo
sino el de miga y cáscara
el pan nuestro
ya que nos quedan pocas esperanzas y deudas
perdónanos si puedes nuestras deudas
pero no nos perdones la esperanza
no nos perdones nunca nuestros créditos

a más tardar mañana
saldremos a cobrar a los fallutos
tangibles y sonrientes forajidos
a los que tienen garras para el arpa
y un panamericano temblor con que se enjugan
la última escupida que cuelga de su rostro

poco importa que nuestros acreedores perdonen
así como nosotros
una vez
por error
perdonamos a nuestros deudores

todavía
nos deben como un siglo
de insomnios y garrote
como tres mil kilómetros de injurias
como veinte medallas a Somoza
como una sola Guatemala muerta

no nos dejes caer en la tentación
de olvidar o vender este pasado
o arrendar una sola hectárea de su olvido

ahora que es la hora de saber quiénes somos
y han de cruzar el río
el dólar y el amor contrarrembolso
arráncanos del alma el último mendigo
y líbranos de todo mal de conciencia
amén.


Mario Benedetti

martes, 10 de noviembre de 2009

Cuarto Solo (Versión inédita) Alejandra Pizarnik

Si te atreves a sorprender
el sentido de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe.


Alexandra Pizarnik

sábado, 17 de octubre de 2009

Salvador Salazar Arrué

Nació en Sonsonate el 22 de octubre de 1899 y murió en San Salvador el 27 de noviembre de 1975.

Su obra es extensa pero lamentablemente poco conocida, se desempeñó en campos tan diversos como lo son la escritura, pintura y escultura. La importancia de Salaurré como pintor radica no solamente en la riqueza propia de su trabajo; sino también en que no fue influenciado por ninguno de los movimientos artísticos que se desarrollaban en Europa en esa época.

Una de las características más representativas de su obra es que escribió y pintó escenas que reflejan la realidad cuzcatleca; representa a la población indígena y el choque de dos culturas totalmente diferentes durante el tiempo de la conquista. Sus pinturas son poco conocidas pues en su mayoría forman parte de colecciones privadas; sin embargo contamos con una extensa obra escrita entre las que se encuentras O´Yarkandal, Cuentos de Cipotes, Canttleya Luna, Mundo Nomasito; entre otros.

EL ESPANTAJO

Fantasma de milpa,
pobre loco indeciso;
toma su vida del viento. . .

Fantasma diurno,
pobre indio erizo,
pobre antipájaro muerto.

Cuando llega la noche
y todo duerme,
él dice cosas con las mangas.

Palabras de petate;
risilla de paja;
se diría que alienta. . .

Tiene cara,
vuelve a ver,
da unos pasos...

Al amanecer
escucha los gallos lejanos.
Está en su trabajo de paciencia
eternamente, sin paga.

Mundo Nomasito

jueves, 20 de agosto de 2009

Epigrama - Ernesto Cardenal

Al perderte yo a ti,
tú y yo hemos perdido:
yo, porque tú eras
lo que yo más amaba,
y tú, porque yo era
el que te amaba más.

Pero de nosotros dos,
tú pierdes más que yo:
porque yo podré
amar a otras
como te amaba a ti,
pero a ti nadie te amará
como te amaba yo.

Muchachas que algún día
leaís emocionadas estos versos
Y soñéis con un poeta
Sabed que yo los hice
para una como vosotras
y que fue en vano.



Ernesto Cardenal

miércoles, 12 de agosto de 2009

A Margarita Debayle - Rúben Darío

Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:

Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.

Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».

Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».

Y ella dice: «No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».

Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».

Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

* * *

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

Rubén Darío

miércoles, 1 de julio de 2009

¿Qué putas puedo? - Jaime Sabines

¿Qué putas puedo hacer con mi rodilla,
con mi pierna tan larga y tan flaca,
con mis brazos, con mi lengua,
con mis flacos ojos?
¿Qué puedo hacer en este remolino
de imbéciles de buena voluntad?
¿Qué puedo con inteligentes podridos
y con dulces niñas que no quieren hombre sino poesía?
¿Qué puedo entre los poetas uniformados
por la academia o por el comunismo?
¿Qué, entre vendedores o políticos
o pastores de almas?
¿Qué putas puedo hacer, Tarumba,
si no soy santo, ni héroe, ni bandido,
ni adorador del arte,
ni boticario,
ni rebelde?
¿Qué puedo hacer si puedo hacerlo todo
y no tengo ganas sino de mirar y mirar?

Jaime Sabines

lunes, 29 de junio de 2009

Vespertino - Juana Borrero

Hacia el ocaso fúlgido titila
el temblador lucero vespertino,
y a lo lejos, se escucha del camino
el eco vago de lejana esquila.

Como escuadrón de caprichosa fila
nubecillas de tono purpurino
se desvellonan en celaje fino,
etérea gasa, que disuelta oscila.

El rayo débil que las nubes dora,
lentamente se extingue, agonizante,
sus fulgores lanzando postrimeros;

y la noche se apresta vencedora
a desceñir sobre el cenit triunfante
su soberbia diadema de luceros.

Juana Borrero

domingo, 21 de junio de 2009

La Pobreza de los Ricos - Abigail Reyes

La pobreza de los ricos, principalmente de aquellos que se llaman a sí mismos cristianos radica en la falta del amor de Cristo en sus corazones y de su incapacidad para ser misericordiosos y justos. Todo aquel que dice ser cristiano y explota a su prójimo, acumula riquezas y en el nombre de Dios obra injusticias es mentirosos.

Los ricos de nuestro pueblo profesan conocer a Jesús pero ser cristianos trasciende hasta conformar una intima y profunda relación entre la palabra dicha y la acción; entre el profesar y lo real. Ser cristiano significa ser seguidor de Jesucristo y mostrar una total fidelidad a su doctrina. Pero Jesús es un ejemplo concreto y perfecto pues el profesa y vive lo que profesa, profesa amor y brinda amor, habla de justicia y la ejerce, exhorta a que los que le rodean sean misericordiosos y el es misericordioso, da de comer al hambriento, sana a los enfermos y en resumen ayuda al necesitado, el principio y fin de su ministerio es el ser humano.

Jesús nos hace un llamado a ser participes de una verdadera acción de fe y lo hace en el evangelio según mateo capitulo 19, versículos 19 al 23; por ello cuando el amor a las riquezas y a los bienes sobrepasa a la misericordia y a la justicia surgen atropellos, violaciones a la dignidad de las personas y se tienen problemas como los que los salvadoreños y salvadoreñas hemos sufrido durante años y que esperamos que a partir de hoy sea diferente.

Los que dentro de este sufrido pueblo se jactan de ser cristianos, pastores, consejeros espirituales y a su nombre le anteponen los calificativos de doctor, master, ingeniero, etc ; como cosa a la cual aferrarse no conocen el significado de la palabra humildad y sin duda alguna están muy lejos de conocer a Jesús. Los pastores que llenan sus bolsillos, construyen grandes edificios y en el nombre de Dios conviven con los ricos cerrando sus ojos a las necesidades de las mismas iglesias que dirigen, sin duda alguna no conocen nada de Jesús. Los políticos que han fingido que el fin de su trabajo y sus acciones es el ser humano y que han sido los mismos que minimizan los problemas reales del país, los que habiendo tenido el poder para ayudar al necesitado y no lo hicieron, aquellos que hacen fraude y que todas sus acciones las justifican bajo el nombre de la palabra “cristianos”, no conocen a Jesús. Hay épocas en las que la frase “soy cristiano” se pone de moda en la esfera política de El Salvador y no les da vergüenza usar esa frase, aunque luego todos los ciudadanos nos hemos quedado sin obras de mitigación en las zonas de alto riesgo, aunque la pobreza siga siendo profunda y unos cuantos tengan los bolsillos llenos. Aunque mueran los que bien les sirvieron y peor aún muy a pesar de que sigan muriendo inocentes, ellos se siguen llamando a sí mismos “cristianos”.

sábado, 20 de junio de 2009

Luces de Bohemia

I. Argumento
Luces de Bohemia es un esperpento publicado por Valle-Inclán en 1924. Se trata de un esperpento trágico sobre la vida literaria en la sociedad española.
El protagonista, Max Estrella, sale por la mañana de su casa con Don Latino, para reclamar que le paguen más por la novela que ha vendido Don Latino. No logran mejorar el precio y terminan en una taberna emborrachándose. Horas más tarde, la policía lo encuentra por la calle metiendo escándalo con un grupo de jóvenes modernistas por lo que es conducido a la cárcel, donde tiene que pasar la noche. Consigue salir de la cárcel gracias a la intervención de un redactor en jefe del periódico “El Popular”. Al salir va a ver al Ministro de Gobernación, antiguo compañero de estudios, con el fin de pedirle satisfacción por lo que le ha ocurrido. El ministro promete darle un dinero cada mes, pero no le da satisfacción. De ahí marcha a un café, donde invita a cenar a Don Latino y a Rubén Darío. Ya camino a su casa tiene una visión de la muerte y a la mañana siguiente lo encuentran muerto unas vecinas. El esperpento concluye con el entierro de Max y cómo Don Latino se emborracha en una taberna.
Todo el esperpento tiene por fin destacar la decadencia y la imposibilidad de la vida literaria en la sociedad española. Valle-Inclán ironiza, satiriza y estiliza grotescamente la realidad.
II.Temática
La obra tiene por tema la crítica que hace Valle de una sociedad, la española, en la que no hay lugar para el genio ni el trabajador. Sólo puede prosperar en esta sociedad la canalla y la infamia. Valle pone de manifiesto la decadencia de España y los españoles, que vistos desde fuera son un esperpento.
III. Personajes
Los personajes principales de la obra son Max Estrella y Don Latino de Hispalis aunque aparecen otros muchos personajes.
Max Estrella es un poeta frustrado que se ha quedado ciego. Su obra no tiene éxito y por este motivo no gana lo suficiente para comer. Resulta trágico que, siendo ciego, sea el único personaje que ve la realidad, una realidad que expresa definiendo el esperpento.
Es un personaje trágico, zarandeado por el autor. Vive en una sociedad insensible a la obra literaria, no sólo suya, sino también a la de otros.
Su esposa y su hija son más realistas que él. Viven en la realidad y comprenden que no sólo de arte vive el hombre. Pasan bastantes aprietos y al final, cuando muere el padre, se suicidan.
Don Latino es un asiduo acompañante de Max. Se aprovecha de su generosidad, pero al final de la obra es el único que ha comprendido que el mundo es una farsa, un esperpento.
También aparece en las obras un grupo de jóvenes modernistas, que se ríen, burlan de la sociedad. Son los únicos que estiman a Max como poeta y lo aprecian.
Aparecen personajes de la clase baja madrileña, todos ellos caricaturizados, deformados, con el fin de poner de manifiesto el mal, lo absurdo de España, sus costumbres y sus personas.
Valle caricaturiza, se ríe de sus personajes, zarandeándolos como marionetas. No hace ningún estudio psicológico. Todo sus personajes llevan una máscara, detrás de la cual se esconde el propio autor.

jueves, 18 de junio de 2009

Soneto a tus Vísceras - Baldomero Fernández Moreno

Harto ya de alabar tu piel dorada,
tus externas y muchas perfecciones,
canto al jardín azul de tus pulmones
y a tu tráquea elegante y anillada.

Canto a tu masa intestinal rosada
al bazo, al páncreas, a los epiplones,
al doble filtro gris de tus riñones
y a tu matriz profunda y renovada.

Canto al tuétano dulce de tus huesos,
a la linfa que embebe tus tejidos,
al acre olor orgánico que exhalas.

Quiero gastar tus vísceras a besos,
vivir dentro de ti con mis sentidos...
Yo soy un sapo negro con dos alas.


Baldomero Fernández Moreno

miércoles, 17 de junio de 2009

Rima LI - Gustavo Adolfo Bécquer

Olas gigantes que os rompéis bramando
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre la sábana de espumas,
¡llevadme con vosotras!

Ráfagas de huracán que arrebatáis
del alto bosque las marchitas hojas,
arrastrado en el ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!

Nubes de tempestad que rompe el rayo
y en fuego encienden las sangrientas orlas,
arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras!

Llevadme por piedad a donde el vértigo
con la razón me arranque la memoria.
¡Por piedad!, ¡tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas!

Gustavo Adolfo Bécquer

martes, 16 de junio de 2009

Recetario - Laura Rojas

Estoy enferma de d i s t a n c i a s
de todo lo futuro
de lagrimear kilómetros
tosiendo
l e j a n í a s

Desde entonces
estornudo mis recuerdos
mientras vomito soledades

Auque juegue a los naipes
con fantasmas
o a los dardos con mi sombra
sigo apostando sueños
y partes de tu cuerpo

Es por eso
que me convertí en AULLIDO
para retumbar en el cielo
y medicarme la noche
a tragos.

Laura Rojas

miércoles, 10 de junio de 2009

Soneto - Orlando Fresedo

Mi tristeza se inicia con los trenes.
Es la vida un adiós con estaciones.
La noche ha recogido sus vagones.
Todo se torna tren cuando tú vienes…
Me dejas con tu paso en el desvelo.
No paras aunque agite las banderas.
Llenaste con tu nube mis ojeras
y he quebrado las cruces del pañuelo…
Por eso todo es tren cuando tu vienes.
Y a causa de que nunca te detienes,
ignoro la emoción de una partida…
La vida es un adiós con estaciones.
Yo soy un guardavías de ilusiones.
Tu recuerdo, ese tren sobre mi vida…
Orlando Fresedo

martes, 2 de junio de 2009

Ajedrez - Jorge Luis Borges

I

En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.

Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.

Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.

En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.

II

Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.

No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.

También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.

Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?


Jorge Luis Borges

Táctica y Estrategia - Mario Benedetti

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple

mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Mario Benedetti